domingo, 11 de octubre de 2009

Micro-relatos colombianos



VERSIONES, PERVERSIONES Y OTRAS INVERSIONES

JAIME ECHEVERRI

Mérida, Editora Regional, Col. Letras americanas, 2009, 106 págs.


Tras la publicación de Fechas inciertas, del guatemalteco Luis Eduardo Rivera, la Editora Regional saca ahora en su colección “Letras americanas” Versiones, perversiones y otras inversiones, una reunión de micro-relatos del colombiano Jaime Echeverri. Nacido en Manizales en 1943, Echeverri realiza estudios de periodismo y Comunicación publicitaria en Santiago de Chile y Buenos Aires. Logró el Premio a la Mejor Narración Breve en 1968 y fue Premio Nacinal de Cuento en 1972. Historias reales de la vida falsa (1979), su primer libro de cuentos, estableció su nombre en el panorama nacional, refrendado por Las vueltas del baile en 1992. También es autor de las novelas Reina de picas (1992) y Corte final (una novela corta de 2001).

Se ha señalado como uno de los rasgos más característicos de lo posmoderno la marcada tendencia al fragmentarismo y a la brevedad; de ahí el auge de la literatura diarística que recopila una colección de instantes o la atención editorial a la narrativa breve, tradicionalmente postergada respecto de la novela.

Versiones, perversiones y otras inversiones anuncia en su título, más allá del juego paronomásico, esta tendencia actual a la reunión de pequeñas narraciones que nacen, como el poema, de una iluminación instantánea, de una intuición singular que busca en la lectura un impacto único. El resultado en el presente caso es un compendio de 37 micro-relatos de distinta factura enhebrados por unas notables dotes de observación y una singular pericia expresiva, con frecuencia muy sutil (“algunos dicen que se siente como un mordisco doble y por eso lo llaman remordimiento”).

En la estela de Borges y de Marcel Schowb se sitúan aquellos relatos “históricos” que condensan de un modo extremo un itinerario vital o captan un instante revelador de toda una biografía real o ficticia (“El Casanova de Ruggiero”, “Ensoñación de Antonio di Puccio”, “Guerrero”, “El jardín del guerrero”); elementos de la propia tradición literaria se convierten en el tema de “Egolatría”, “Kafkiana” o “Pacto con el demonio”; la denuncia de una realidad colombiana marcada por una violencia ciega da sentido a “Como pez en el cielo” o “Orden público normal”, en que el narrador recoge una estampa cotidiana: “el absurdo vulgar de otro cadáver abandonado en la orilla de la despoblada carretera con un tiro en la nuca y las manos amarradas a la espalda”. Otros relatos se construyen en torno a una sopresa final (“Cena de Navidad”, “Liberación”) o nos presentan el amor como una trayectoria humana abocada indefectiblemente a la desdicha (“El amor llega a todas las playas”). En “Sarajevo” los amantes viven conflictos internos y externos: “Afuera truenan las armas. Las explosiones levantan nubes de polvo y cebniza, la ciudad se cubre con su capa de hollín. La miseria se reproduce en cada rostro. Ellos, con lentitud, terminan de vestirse y se aprestan a salir. Un combate acaba y otro empieza”.




1 comentario:

  1. Muy bueno!
    Te recomiento www.cuentosymas.com.ar
    Allí se publican muchos microrelatos!
    Saludos!

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